jueves, 27 de junio de 2013

Tomates

En abril también compré un semillero de tomates. En la caja venía un sobre con tierra y otro sobre pequeño con pepitas de tomate. La preparación fue sencilla: verter la tierra sobre la base de la caja, echar las semillas por encima, regar un poco y colocar la tapa. La tapa hacía efecto invernadero, de modo que mantenía muy bien la humedad de la tierra. Como en ese mes hacía frío, el semillero se quedó todo el mes dentro de casa. Al poco empezáron a salir los brotes, y en ese momento le quité la tapa y lo saqué a la repisa.

Otro mes más tarde pasé algunos de los brotes a una botella-maceta y el resto aún los tengo en el semillero a la espera de preparar una maceta mayor. Estas fotos son un poco antiguas, a día de hoy estos tomates están más altos.





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